En vísperas del inicio de las audiencias para definir subas de hasta el 21% en las tarifas y segmentar los subsidios en medio de la interna que tiene como blanco de los ataques al ministro de Economía, el Gobierno no descarta la posibilidad de demorar la puesta en marcha del esquema de subvenciones acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), previsto para el 1 de junio.
En un contexto donde el acuerdo con el FMI prevé contingencias por la guerra y se esperan revisiones permanentes, desde un despacho oficial aseguran que el 1 de junio es una fecha «estimada». «No es que el 1 de junio tiene que estar la segmentación sí o sí», señalaron. Ese escenario se habría negociado en el último viaje a Washington.
Luego de la suba del 20% en la luz y el gas en marzo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, busca aplicar un otro incremento desde junio, que para el grueso de los clientes será de entre 17 y 21,5%. El problema es que ese aumento -un 42,7% en el año- es resistido por el ala kirchnerista en la secretaría de Energía, liderada por el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y el titular del Enargas, Federico Bernal.
«Es factible de llevarse adelante, Alberto Fernández y Martín Guzmán tienen la decisión política», dicen las fuentes oficiales. Creen además que hay tiempo para instrumentar una medida que «nunca fue implementada» y que Cristina Kirchner intentó en 2014, sin éxito. Con todo, admiten que «la segmentación la tiene que hacer la secretaría de Energía».
Fuente: Clarín/Revista Petroquímica