Ciertos eventos se consideran “superpropagadores” porque parecen ser culpables de una gran cantidad de infecciones; una simple noche fuera o una sola persona infectada puede desencadenar decenas de casos de COVID-19.
“Superpropagador” es un evento donde el número de contagios es desproporcionadamente alto en comparación con la transmisión general; y los resultados de las investigaciones indican que la propagación del coronavirus se debe principalmente a estos eventos. El doctor Abraar Karan, médico e investigador de Harvard, examinó varios casos para comprender cómo algunos eventos pueden ser de alto riesgo, para evitar asistir a uno.
Ciertos factores que deberían encender la alarma: que haya una reunión en un lugar cerrado, muy concurrido, y que los asistentes no usen ningún tipo de protección facial, como barbijos.
El 30 de mayo, la familia Barbosa reunió a 25 personas para una fiesta sorpresa de cumpleaños en Texas, EE.UU. Pero el anfitrión, sin saberlo, estaba infectado con SARS-CoV-2. Para fines de junio, ocho miembros de la familia y 10 amigos se habían contagiado, incluidos los abuelos Frank y Carole Barbosa, que fueron hospitalizados. El 1 de julio, Frank murió.
Para el doctor Karan, las fiestas de cumpleaños poseen todo para ser un evento superpropagador. «En una fiesta de cumpleaños hay mucho contacto; y personas que hacen cola para usar el baño en pequeños pasillos donde el distanciamiento social es imposible. Y cuando beben y comen, no usan protección facial, lo que permite una propagación más fácil. Y si los invitados comienzan a beber, el distanciamiento social se pierde o ignora por completo”.
«Pedimos a las personas que cambien su comportamiento, y que hagan cosas que no son naturales para ellos. Si se suma el alcohol, las personas vuelven a su comportamiento normal, porque están menos inhibidas y se olvidan», resalta Karan.
Fuente: BBC Mundo