Los presidentes Alberto Fernández y Lula Da Silva se diferenciaron de Uruguay y Paraguay por el caso de Venezuela. Críticas a la UE por las duras exigencias ambientales y el proteccionismo.
En un nuevo capítulo de las diferencias internas en el Mercosur, la cumbre de presidentes del bloque regional expuso las fuertes diferencias que hay entre los socios alrededor del caso e Venezuela, los acuerdos comerciales con China y los ejes de debate con la Unión Europea.
En medio de este arduo debate quedó a la vista en la cumbre de Foz de Iguazú el duro contrapunto que protagonizaron los presidentes ante la situación de Venezuela. Pero también hubo diferencias ante la decisión de avanzar en un acuerdo con China y en la estrategia a tomar con la Unión Europea.
El resultado de todo este debate en la cumbre de Foz de Iguazú fue que Uruguay no firmó el documento final del bloque y quedó así enfrentada con Brasil y Argentina mientras que Paraguay se alineó con el presidente Lacalle Pou pero suscribió el documento final.
El caso Venezuela
Esta vez, el debate se dio en torno al caso de María Corina Machado que fue excluida por el régimen de Maduro para competir en las próximas elecciones presidenciales de Venezuela e inhabilitada para ejercer cargos públicos por 15 años.
«Nosotros no hemos sido ajenos al tema que es Venezuela. La Argentina dejó el grupo de Lima, por entender que promovía una política de injerencia que no iba a resolver los problemas. La cantidad de exiliados que Venezuela hoy tiene son producto de las sanciones económicas. Lo que intentamos fue ser parte del grupo de contacto, para que Venezuela dialogue«, expresó Fernández al hablar de Venezuela. Pero no hizo mención al caso de Corina Machado.
Tampoco Lula Da Silva se animó a abordar el tema y sólo dijo que no conocía de primera mano la situación de Corina Machado.
Pero los presidentes de Paraguay y Uruguay fueron tajantes ante las violaciones a los derechos humanos y la falta de libertad democrática en Venezuela.
«Cuando asoma un camino de salida, un itinerario de esperanza con la realización de unas elecciones con la oposición, vimos rápidamente apagada esa ilusión con la inhabilitación de María Corina Machado», sostuvo Abdo Benitez como voz cantante de Paraguay.
En tanto, Lacalle Pou celebró las palabras del presidente paraguayo y exigió un planteo concreto: «El Mercosur tiene que dar una señal clara para que el pueblo venezolano se encamine a una democracia plena que hoy no tiene», dijo.
Debate por la Unión Europea
A la vez, hubo un mensaje coordinado y monolítico los presidentes del Mercosur exigieron a la Unión Europea la necesidad de avanzar cuanto antes en un acuerdo de libre comercio «justo y equilibrado» el mismo tiempo que cuestionaron las «excesivas trabas» que impone Bruselas con políticas asimétricas y el proteccionismo que terminan complicando las economías de la región.
En la apertura de la cumbre de presidentes del Mercosur que se realiza en Puerto Iguazú los presidentes Alberto Fernández y el brasilero Lula Da Silva iniciaron el debate de jefes de Estado con encendidos mensajes de unidad regional y un duro cuestionamiento a la Unión Europea.
«Hay dudas y reparos» al acuerdo que los bloques del Mercosur y la UE firmaron en el 2017 y «tenemos una visión crítica de ello porque vimos que allí el Mercosur es el que más cedió», lanzó Alberto Fernández en el inicio del debate.
Así, el Presidente de Argentina planteó que la Unión Europea fijó una «visión excesivamente centrada en lo ambiental». Si bien Alberto Fernández recaló en que el acuerdo puede ser «una oportunidad» para ambos bloques apuntó a las «actitudes proteccionistas en Europa y los mecanismos unilaterales».
Antes de ese mensaje, el canciller Santiago Cafiero lanzó un fuerte cuestionamiento a las asimetrías del acuerdo Mercosur-UE, en medio de la presión europea por aceptar exigencias ambientales para rubricar el tratado.
«El Acuerdo Mercosur-UE, tal como fue cerrado en 2019, refleja un esfuerzo desigual entre bloques asimétricos y no responde al escenario internacional actual», dijo Cafiero.
En rigor, las negociaciones con el bloque europeo y el Mercosur están muy trabadas desde que Bruselas hizo llegar al Mercosur un borrador con una propuesta de protocolo adicional medioambiental al tratado alcanzado en 2019 y que nunca entró en vigencia.
Allí, la UE puso fuertes trabas al acuerdo ante las laxas políticas medioambientales que había planteado en su momento de Jair Bolsonaro. Ahora Lula, puertas adentro, se opone a cualquier tipo de condicionamiento tras el giro de 180 grados que Brasil intenta imponer en su política ambiental para poner fin a la deforestación y la minería en el Amazonas.
El mensaje de Lula y China
En su mensaje al Mercosur en la cumbre de Puerto Iguazú, Lula Da Silva fue taxativo: «Me comprometo a concluir el acuerdo con la Unión Europea pero esperamos que sea equilibrado y a favor de la integración productiva».
Pero el presidente de Brasil fue categórico al sostener que «la propuesta de UE es inaceptable». Y planteó que el Mercosur debe es «imperativo» que se presente una respuesta rápida.
En esta misma línea se mostraron los presidentes de Paraguay y Uruguay, Abdo Benitez y Luis Lacalle Pou.
A la vez, el presidente de Uruguay se mostró de acuerdo en avanzar en un acuerdo de libre comercio con China que hasta ahora se oponen el resto de los presidentes del bloque. Este es uno de los tantos temas que generan diferencias en el Mercosur ya que la administración de Lacalle Pou se muestra dispuesta a avanzar unilateralmente en un acuerdo con China. Incluso propuso un nuevo esquema de bloque regional más flexible al actual.
«Si no se avanza en un acuerdo del bloque creemos que debemos avanzar con un acuerdo unilateral», dijo Lacalle Pou al sustentar su estrategia de acuerdo con China.
El Cronista
