Los datos preliminares sobre el consumo de energía eléctrica para marzo avizoran una nueva caída en la actividad industrial. La crisis se extiende a todos los sectores.
El plan de miseria planificada ejecutado por la administración de Javier Milei tenía por objetivo derrumbar la actividad económica, ajustar al máximo la inversión pública y licuar los ingresos de la población. El crecimiento del desempleo, la pobreza y la indigencia no fueron un error de cálculo, más bien todo lo contrario. La casta mileista quedó a salvo En este escenario, las expresiones oficiales sobre un inminente rebote de la actividad en forma de V (abrupta caía y su posterior despegue) son tan solo una quimera. La utilización de la capacidad industrial sigue por el piso. En febrero, las fábricas operaron al 57% de sus posibilidades, siete puntos menos que un año atrás, según datos del Indec. La información preliminar para marzo, recogida por varias consultoras, ratifican la vigencia de la recesión planificada.
Para la consultora Vectorial, el consumo de energía eléctrica del sector industrial habría registrado en marzo una caída interanual del 13,8%. Por lo tanto, se avizora que la actividad continuará por el piso. A su vez, la Fundación Capital estimó que el PBI presentaría una retracción del 5,8% durante el primer trimestre del año.
Industria arrasada
Los últimos datos consolidados sobre la actividad industrial corresponden a febrero. La utilización de la capacidad instalada se ubicó en el 57,6%, siete puntos porcentuales por debajo en la comparación interanual. Como resultado, la actividad fabril cayó un 9,9%. En el acumulado del primer bimestre, la disminución fue de 11,1%. Para marzo, no se evidencian perspectivas de rebote.
La demanda eléctrica de la industria cayó un 13,8% durante marzo. El sector metalmecánico lidera el derrumbe. Se venden menos chapas, acero, o máquinas que se fabrican con esos productos. Algunas empresas mencionan caídas de sus ventas del orden del 20%.
Los datos preliminares para el tercer mes del año indican que la industria manufacturera seguirá cayendo pero no así el sector agropecuario ni la refinación de crudo ni la producción de hidrocarburos.
El perfil económico de La Libertad Avanza posee en su centro y eje la profundización de la primarización vinculada a los recursos naturales del país. Una entrega de recursos en sintonía con los deseos de la Casa Blanca. En Estados Unidos esperan con ansias las “reformas estructurales” planteadas en la Ley de Bases versión 2 y el DNU 70/23.
Otras caídas
La recesión planificada se hizo extensiva a la mayoría de los rubros económicos. Para el centro de Estudios de la IAE Business School, la actividad de la construcción registró, al tercer mes del año, una caída interanual de 40%; la retracción acumulada para el primer trimestre sería del 31,6%. Las consecuencias sociales ya se sienten en todo el país. En enero (último dato desagregado), se registró un descenso del empleo registrado del 12% interanual.
La Fundación Capital informó, por su parte, que la producción de autos disminuyó en marzo un 29,4%. A su vez, los patentamientos fueron 25.294 unidades, una caída de 36,6% interanual. En el primer trimestre, las ventas de autos se derrumbó un 30% acumulado.
“En lo que se proyecta en el período marzo-mayo 2024 respecto al mismo período del año pasado, el 50,6% de los productores relevados por el INDEC estima una menor demanda interna y el 76,6% informa que no variará o disminuirá su capacidad instalada”, puede leerse en el último informe de la IAE Business School.
Promesas sobre el bidet
La recuperación en V es tan solo una quimera; o una falsa promesa mileista. “No hay indicadores de rebote alguno. A lo sumo podría haber algún movimiento positivo impulsado por cuestiones estacionales. No vemos por dónde podría llegar el rebote”, analizó Haroldo Montagu, economista en jefe de Vectorial.
“La recuperación se demora, previendo una leve mejora hacia el tercer trimestre. La salida de la recesión difícilmente tome la forma de una V. Retomar a la senda de crecimiento requerirá de la recuperación del consumo, con una baja de la inflación que permita la recuperación real de los salarios y una mejora de la inversión”, concluyeron desde la Fundación Capital.
De acuerdo a los cálculos de esta consultora, la caída del PBI llegaría al 3% sobre el cierre del año.
El plan es excluir
La cartera de Trabajo publicó este jueves la Encuesta de Indicadores Laboral, con datos consolidados a febrero. “De acuerdo a la información que brinda la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), el nivel de empleo privado registrado en empresas del total de los aglomerados urbanos relevados presentó una contracción de 0,3% en relación con el mes de enero, verificándose el tercer mes consecutivo con caída neta del empleo. La contracción entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, alcanzó al 0,9%”, puede leerse en el informe oficial.
“La clase media es la que más está haciendo el esfuerzo”, sostuvo Luis Caputo hace dos semanas. Por estas horas, responsabilizó a toda la población de “generar expectativas inflacionarias”. Todo tiene que ver con todo. El día en que se reanudó el acuerdo con el Fondo. Caputo sinceró que las medidas que se adoptarían desde el Gobierno central “generarían dolor en la población”.
El 90% de las personas con ingresos no llega a cubrir el costo de la canasta básica. La devaluación de Caputo – Milei con el aval tácito del FMI marcó el inicio del plan de miseria planificada. De acuerdo al Departamento de Economía de la Universidad Nacional Torcuato Di Tella, durante los primeros tres meses de gestión mileista, la tasa de pobreza se disparó cuatro puntos porcentuales.
“La población urbana capturada por la EPH en el semestre de referencia se estimó en 29.3 millones de personas lo que implica que alrededor de 14.2 millones viven en hogares urbanos pobres”, concluyó el informe mensual de la Di Tella.
El Destape
