El proyecto de ley impulsado por el gobernador Axel Kicillof que busca transformar al Instituto Biológico “Tomás Perón” de La Plata en una sociedad del Estado dio este viernes un paso clave en la Cámara de Diputados bonaerense, pese al rechazo que cosecha entre los casi 300 trabajadores y en la oposición parlamentaria.
Como explicó este medio el Frente de Todos giró la iniciativa a la Comisión de Minería e Industria, que preside el diputado camporista César Valicenti, para asegurarse su aprobación, dado cuenta con mayoría. Este viernes el oficialismo impuso el número y aprobó en soledad un dictamen que introduce algunos cambios al proyecto original.
En este sentido, este primer dictamen que recogió el proyecto del Instituto Biológico habilita al oficialismo a pedir su tratamiento sobre tablas, es decir sin que se apruebe sin el paso por el resto de las comisiones. Existe la chance de que el Frente de Todos lo quiera tratar en diciembre junto con el Presupuesto 2022. Eso podría explicar la premura.
Además, hay que tener en cuenta que faltan cuatro días para que la Cámara de Diputados termine su período ordinario, momento en que dejan de funcionar las comisiones. Por lo tanto, si el oficialismo quisiera aprobarlo con el paso por todos los cuerpos debería esperar hasta el 2023, pero esa opción contrasta con el apuro.
En la reunión de comisión, donde el proyecto que busca transformar al Instituto Biológico en una sociedad del Estado obtuvo el primer visto bueno, hubo discusiones acaloradas, cruces y la sorpresiva visita virtual de un funcionario del Ministerio de Salud bonaerense, que hace unos días se trenzó con los trabajadores de la institución.
“Apenas arrancó la reunión le pedimos más tiempo para analizar el fondo de la ley y para generar un espacio de diálogo con los trabajadores del Instituto Biológico que se oponen e integrantes del Ejecutivo provincial. Sin embargo, otra vez mostraron apuro por aprobarlo”, dijo el diputado de Juntos, Juan Carrara, a este medio.
En medio del debate los diputados del Frente de Todos anunciaron de manera sorpresiva la participación del jefe de Asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García, quien la semana pasada por primera vez desde que arrancó el conflicto visitó el Instituto Biológico y terminó discutiendo feo con los trabajadores.
“Le acercamos todos las dudas que no están resueltas: qué pasará con las funciones sociales del Instituto Biológico que se pueden perder, cuál será el destino del edificio y cómo se resolverá la estabilidad laboral de los empleados. En todo momento se pisaban y había mucha desprolijidad”, objetó el diputado Carrara.
La visita de Enio García fue por demás llamativa. Se trata de un funcionario de la cartera sanitaria que en vez de asistir a la comisión de Salud, cuerpo natural para discutir el contenido de la ley de Kicillof, participa de la de Minería. Con la invitación, el oficialismo dejó todavía más expuesta la estrategia fraguada para conseguir los votos en comisiones.
Incluso, la diputada de Campana, Soledad Alonso, cometió un sincericidio en la reunión que terminó de confirmar la estrategia. La legisladora peronista sostuvo que si la iniciativa del Instituto Biológico pasaba por la comisión de Trabajo que ella preside iba a ser difícil de tratar porque “le cuesta” reunir el quórum necesario.
“No discutimos el fondo de la ley, ni las implicancias de la creación de la sociedad del Estado, ni el destino de los trabajadores. Enio García no aclaró nada. Si hubiesen avisado que venía, hubiésemos tenido un cuestionario confeccionado para hacerle preguntas puntuales”, remarcó Carrara.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir Diputados Bonaerenses, el jefe de Asesores del Ministerio de Salud durante la reunión de comisión dejó definitivamente claro que el Gobierno de Kicillof no quiere tener diálogo con los trabajadores autoconvocados del Instituto Biológico.
“Los únicos que tienen potestad para negociar son los sindicatos”, sentenció Enio García. Sin embargo, existe una complicación en ese punto: los trabajadores del Instituto Biológico aseguran que sólo 73 de los 286 empleados que tiene la institución están afiliados a los gremios y que la mayoría de su representación es de jubilados.
Párrafo aparte se merece el silencio de radio que están manteniendo los gremios sobre el conflicto del Instituto Biológico. Los trabajadores de la institución aseguran que ya negociaron un lugar en el directorio, que si se aprueba la ley, estará conformado por cuatro directores titulares y cuatro suplentes.
“Se pisaban entre ellos y hubo mucha desprolijidad. Quisieron despacharlo a las apuradas. De todas maneras, presentamos un dictamen en minoría pidiendo que el proyecto se discuta en Salud y Trabajo, porque creemos que son las comisiones que tienen que Tratar el fondo de la ley”, apuntó Carrara.
Luego el legislador de Juntos explicó con más detalle la posición de Juntos: “No lo rechazamos por rechazar sino que el debate sobre el Instituto Biológico se tiene que dar en otras comisiones, tiene que haber una discusión de fondo y se tiene que convocar a todos los actores para trabajar de manera seria”.
Instituto Biológico: el dictamen del Frente de Todos
Como detalló Diputados Bonaerenses en las últimas horas, el dictamen que aprobó el Frente de Todos en la comisión de Minería e Industria, contienen algunas modificaciones respecto del proyecto firmado por Kicillof que no resuelven las inquietudes de los casi 300 trabajadores del Instituto Biológico.
Los cambios al proyecto original se centran en algunos agregados de texto a los artículos 12, 25, 26 y 27. En el artículo 25 se deja en claro que los trabajadores del Instituto Biológico que rechacen pertenecer a la sociedad del Estado serán reubicados en “idénticas condiciones laborales, previsionales y sindicales”.
Por otra parte, en el artículo 26 los legisladores del Frente de Todos especifican que los trabajadores del Instituto Biológico que se sumen a la nueva sociedad pero no hayan manifestado su acogimiento al nuevo régimen laboral “conservarán las condiciones laborales, previsionales y sindicales de la Ley 10.430”.
Por otra parte, en el artículo 26 los legisladores del Frente de Todos especifican que los trabajadores del Instituto Biológico que se sumen a la nueva sociedad pero no hayan manifestado su acogimiento al nuevo régimen laboral “conservarán las condiciones laborales, previsionales y sindicales de la Ley 10.430”.
En tanto, en el artículo 27 los diputados oficialistas dejan en claro que los empleados del Instituto Biológico que deban ser reubicados se incorporarán “al Instituto de Obra Médico Asistencial (I.O.M.A.) y serán afiliados obligatorios del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires (I.P.S.)”.
“Los cambios no subsanan las dudas porque habla solamente los trabajadores que están enrolados en la Ley 10.430, sin decir una palabra de la ley 10.431. Tampoco se detalla qué pasará con los becarios, con los que cambien de régimen laboral y con las funciones sociales que se perderían”, dijeron los empleados del Instituto Biológico.
Instituto Biológico: los faltazos del director Arturo Hoya
Otro episodio que resonó en los pasillos del Instituto Biológico de La Plata fueron los dos faltazos que pegó el director de la institución Arturo Hoya en las últimas horas, que hace dos días no asoma la cabeza. Hasta el momento el director no mostró la cintura necesaria para llevar adelante un conflicto de esta naturaleza.
Es más, la semana pasada cuando Enio García se apersonó en el Instituto Biológico para hablar por primera vez con los trabajadores autoconvocados, Hoya casi se va a las manos con un empleado en pleno hall del edificio y a plena luz del día. Afortunadamente, eso no ocurrió.
Diputados Bonaerenses
