El costo del financiamiento en Ahora 12 bajará desde la próxima semana mientras se habilitará la importación directa frente al «abuso» de empresas con «posición dominante»
El último salto de inflación y su efecto en el precio de los alimentos que en abril pasaron la barrera del 10% y acumularon 108,8% en los últimos 12 meses, volvió a agitar los despachos del Palacio de Hacienda y activó un paquete de medidas que incluye incentivos al consumo.
Para generar atracción por los pesos de la clase media y evitar que el pequeño ahorro se vaya al dólar informal, a partir de la semana próxima, el costo del financiamiento en Ahora 12 bajará 9 puntos porcentuales y se fortalecerá el rol del Mercado Central (MC)
Luego de sortear los efectos nocivos del último pico del blue y con las PASO en cuenta regresiva, entre otras medidas de orden macroeconómico, el gabinete económico apunta a promover la actividad comercial de bienes de producción nacional, en un sector que representa 5,8 millones de operaciones mensuales por un total de más de 250 mil millones de pesos.
«La magnitud de los desequilibrios acumulados por una combinación de mala praxis y mala suerte por el impacto severo de la sequía que estamos viendo, limita la efectividad de un conjunto de medidas que lucen como más de lo mismo«, analizó Santiago Manoukian jefe de Economía de Ecolatina.
Frente a una inflación que resiente el poder de consumo de los sectores más vulnerables «difícilmente puedan mitigar en gran medida esa incidencia en las condiciones de vida de esta población», indicó el especialista.
Pese a destacar como «novedosa» la segunda parte del anuncio que le otorga al Mercado Central la capacidad de importar de forma directa, ante casos de abuso de posición dominante de las empresas, tampoco se mostró optimista.
El efecto en consumo
La medida apunta a «defender el poder de consumo de las personas», a partir de reducir el precio efectivo de venta al público de productos frescos (frutas, verduras, hortalizas, carnes) y productos secos no perecederos (alimentos de primera necesidad).
Buscar «disciplinar precios internos» de alimentos, de insumos difundidos a través de mayores importaciones «parece lo más novedoso», dijo Manoukian pero apuntó al contexto de manta corta: «Con qué dólares lo harías?», reflexionó Manoukian.
Con ese objetivo se habilitará al Mercado Central en el Registro de Importadores para que actúe de forma dinámica ante la detección de distorsiones en los precios de los alimentos por parte de la Secretaria de Comercio.
En esos casos, el Mercado de acopio de alimentos del agro, podrá importar con «arancel cero» y aumentar la oferta de productos sin costo de intermediación, según la información oficial.
Control de abuso en alimentos
«La importación puede ayudar, pero el dilema está en la producción de alimentos que nuestra tierra da y muy buena», opinó Ernesto Mattos, economista de la Universidad Nacional de José C. Paz y marcó que «sólo hay que asistir a la agricultura familiar, con crédito, arriendo estable a 8 años y apoyo del INTA».
El MC, podrá generar fideicomisos para la compra de alimentos y cada comercio de cercanía puede ser un cuotapartista; además se suspenden el pago de canones por 90 días.
Por otro lado, Martín Kalos, economista y Director de EPyCAConsult señaló en Twitter que «puede servir para facilitar acceso a alimentos de una población muy golpeada hoy por la caída real de ingresos. O sea, para paliar la pobreza en el GBA principalmente. No es poco, pero no es una solución de fondo, eso desde ya».
La medida explica que los productos que el MC importe en casos excepcionales serán ofrecidos al público y a comercios minoristas de cercanía de manera directa, sin embargo, distintos analistas coinciden en que suena más a «advertencia» que a realidad por la falta de divisas del Banco Central.
«Son todas medidas que se toman de urgencia, que lucen como desesperadas ante un contexto que se ha complicado cada vez más, donde los espacios fiscal para poder implementar una política expansiva son menores, no sólo por el acuerdo con el FMI sino porque no hay financiamiento para que eso ocurra», opinó Manoukian.
El Cronista
