El Gobierno de Javier Milei logró la aprobación de laley ómnibus -recortada- con la que insistió desde el principio del mandato. Ahora con Ley Bases y capítulo fiscal, tiene los recursos que esperaba para poner en marcha un plan económico. Pasó el período de transición y si bien el Gobierno detenta superávit fiscal y financiero en los primeros seis meses, con inflación en desaceleración, quedan las dudas sobre el frente cambiario y cuándo podrá avanzar con la salida del cepo.
Los indicadores sociales, además, empeoraron fuertemente en lo que va de la gestión: se agravó la brecha de la distribución del ingreso y la pobreza habría saltado al primer semestre al 55,1% según las proyecciones privadas, con caída del PBI, salarios, consumo, industria, construcción y las principales ramas de actividad, salvo las primarias. Lo que sí subió casi un punto fue el desempleo.
Ahora el Gobierno tiene las herramientas que pedía, con reforma laboral, blanqueo y régimen de grandes inversiones, entre otros puntos. Y Javier Milei tiene facultades delegadas. Como decía el tío Ben de Spiderman, «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Sin mayoría, deberá seguir negociando para conseguir leyes y el Pacto de Mayo en los próximos meses.
El Fondo Monetario Internacional salió tras la aprobación de la ley bases con un escueto mensaje: se logró «legislación fiscal y estructural clave, así como de medidas para fortalecer el marco de política monetaria» con más recursos fiscales, baja de inflación y «recuperación económica». Ahora es hora de que lleguen los dólares y se pueda desarmar el cepo. El FMI cumplirá un rol en ese marco con un nuevo programa, aunque está expuesto al riesgo argentino y falta definir qué margen tiene para prestar más.
Por lo pronto, la expectativa está puesta en el frente cambiario. Javier Milei aseguró que la baja del impuesto PAIS llegará en agosto. Hoy el tributo representa el 1,1% del PBI según los datos que informó el Gobierno al FMI y reconocen que los ingresos deberán bajar al 0,8% en el esquema que deja una consolidación fiscal total del 5%/PBI. Pero su baja de 10 puntos (al 7,5% original) además generará un nuevo tipo de cambio importador, más barato, por lo que el mercado sigue a la expectativa de una devaluación para alinear cotizaciones.
El Cronista