La Asociación de Empresarios AEA evitó mencionar explícitamente la propuesta del libertario, con definiciones cruzadas entre sus miembros. El grupo pro – dólar y los reparos de la mayoría.
Las doce propuestas que la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA) hizo para promover la inversión y el crecimiento incluyen críticas a la política económica actual, como controles de precios y cepo cambiario, y una hoja de ruta muy consensuada en el sector privado: Banco Central independiente y equilibrio fiscal, con menor peso del gasto público y del Estado. Pero el documento de más de 4000 palabras evita dos términos que forman parte de la agenda económica diaria: dólar y dolarización.
No hay consenso entre los empresarios sobre la propuesta que domina el debate desde que Javier Milei ganó las PASO y se posicionó en la pole position hacia las elecciones generales, según todas las encuestas. La mayoría de las fuentes consultadas ve poco viable la iniciativa libertaria y algunas advierten sobre el peligro de resignar la política cambiaria y monetaria. Pero algunos hombres de negocios que integran AEA se interesaron por la idea y promueven el debate, sobre todo, de la propuesta del economista Emilio Ocampo.
Quizás por eso, AEA omitió fijar una posición sobre la dolarización, aunque podría interpretarse cierto rechazo a la resignación de la política cambiaria en el pedido de tener un Banco Central independiente.
Jaime Campos, presidente de AEA, dijo a El Cronista: «En lo fiscal creemos imprescindible equilibrar las cuentas públicas. Y, en cuanto a la política monetaria, que esté a cargo del Banco Central y se imposibilite la emisión espuria, que no se facilite el financiamiento del Gobierno».
Según distintas fuentes con acceso a la gestión del documento, hubo poca deliberación entre los integrantes de la entidad que nuclea a la mayoría de los empresarios más importantes del país y que tiene como vicepresidentes a Paolo Rocca, Héctor Magnetto, Luis Pagani, Sebastián Bagó, Luis Pérez Companc, Alfredo Coto, Carlos Miguens, Cristiano Rattazzi y Federico Braun. «Hace meses, circuló un borrador, nada más», dijo un ejecutivo.
El documento
«Desde hace largos años convivimos con el flagelo de la alta inflación, con déficits permanentes en las cuentas públicas, con la ausencia de una moneda respetada, con una muy elevada y distorsionada presión tributaria sobre el sector formal, con varios tipos de cambio, con injerencias indebidas en el ámbito propio de las empresas como son los controles de precios, o las múltiples restricciones vinculadas al comercio exterior; por solo nombrar algunas anomalías», indicó AEA en su documento.
«Ante ello, es fundamental garantizar la previsibilidad y estabilidad en las reglas del juego», continuó, antes de enumerar doce puntos que encausarían la economía y las inversiones.
El segundo de esos puntos es «estabilizar la economía y las cuentas públicas». Allí se hace énfasis en «equilibrar las cuentas públicas tradicionalmente deficitarias», con foco en «reducir la participación del gasto público en el PBI». Y en implementar «una política monetaria responsable a cargo de un Banco Central independiente» que evite «la emisión monetaria espuria». La inflación, consideró AEA, «es un problema estrictamente macroeconómico».
Debate interno
El Foro de Convergencia Empresaria adhirió al documento. Su titular Miguel Blanco, resumió el debate sobre la política cambiaria: «Hay dos posiciones. Un grupo impulsa desde hace un tiempo el tema de la dolarización, trajo a gente de Ecuador y a Ocampo. Yo estoy más de acuerdo con el bimonetarismo de la Fundación Mediterránea (el plan que lidera Carlos Melconian) y la necesidad de un Banco Central independiente».
Ese debate se plasma en el grupo de Whatsapp Nuestra Voz – Dolarización, un desprendimiento del chat que había surgido en 2019 para defender al gobierno de Mauricio Macri. Gonzalo Tanoira, de Citrícola San Miguel, es uno de los que promueve el uso del dólar. Rattazzi, vice de AEA, simpatiza con esa idea. También integran el chat otros miembros de AEA, como Martín Migoya, de Globant.
La posición no es unívoca y tampoco hubo mucho debate al respecto. «Hay posiciones muy encontradas. Algunos traen el ejemplo de Ecuador, pero gran cantidad de empresarios opina que eso es perder la independencia absoluta en política monetaria», dijo un CEO al tanto de la discusión interna.
Otro empresario que integra AEA se excusó de opinar y, a pesar de que su nombre aparece en el documento que difundió la entidad, aclaró: «No lo firmé». Otros dos hombres de negocios remarcaron la falta de debate interno, más allá de la cúpula directiva. «Hay mucha incertidumbre» sobre la dolarización, afirmaron en el entorno de otro gran empresario que integra la entidad.
Esa falta de precisiones, más allá de un grupo de entusiastas, es la que notaron los ejecutivos de fondos de inversión que se reunieron, entre jueves y viernes, con los enviados de Milei. Hubo, dicen, más énfasis en el fuerte ajuste fiscal (punto en el que el consenso del círculo rojo es extendido) que definiciones sobre de dónde saldrían los dólares para dolarizar.
El Cronista
