El encuentro fue impulsado por los mandatarios de Tucumán, Juan Manzur, Catamarca, Raúl Jalil, San Juan, Sergio Uñac, y La Rioja, Ricardo Quintela.
El presidente de la Nación Alberto Fernández compartirá un almuerzo con gobernadores peronistas en La Rioja. El encuentro servirá para que el jefe de Estado coseche apoyos luego del cimbronazo de las elecciones PASO y de los cambios en el Gabinete que se consumaron ayer a la noche.
El cónclave fue promovido por los mandatarios de Tucumán, Juan Manzur, Catamarca, Raúl Jalil, San Juan, Sergio Uñac, además del local, Ricardo Quintela, quien ayer estuvo en Buenos Aires y empezó a organizar el conclave.
Fueron invitados Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
El miércoles, pocas horas después de la presentación masiva de renuncias de los ministros kirchneristas, desde la Casa Rosada les pidieron a los mandatarios gestos de apoyo. Sumaron, esa tarde, ocho llamados y mensajes por las redes sociales.
Un día después, Fernández avanzó con fotos con Uñac y Manzur, ambos tentados para incorporarse al Gabinete. Ayer también pasaron Capitanich -quien más tarde publicó una carta abierta- y Quintela.
De esas conversaciones en la Rosada empezó a surgir el encuentro de hoy. Los mandatarios, en general, apoyaron a Fernández pero en paralelo pedían “unión”. Ninguno quería confrontar con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Manzur fue el apuntado por la Vicepresidenta para la jefatura de Gabinete en la carta pública difundida el jueves. Los mandatarios, en la campaña previa a las PASO, se concentraron en sus territorios y es la idea que tienen -por lo menos hasta ahora- hasta noviembre.
La estrategia generalizada, mientras puedan sostenerla, es aprovechar los beneficios de las transferencias nacionales y no jugarse demasiado. “Nadie va a dar la vida por nada”, grafica un legislador nacional del norte.
Según trascendio, Santiago Cafiero nunca fue cuestionado públicamente por funcionarios provinciales, pero admiten que no era el interlocutor que privilegiaban. En cambio, todos destacaban a Eduardo “Wado” de Pedro, incluso planteando que siendo del riñón kirchnerista era “flexible”.
Si bien los gobernadores apoyaron al primer mandatario, pedían no quedar en el medio de una guerra cuando no se les dio participación antes. El almuerzo, llega pocas horas después de que se confirmaran los cambios en el Gabinete y durante un impasse entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Diputados Bonaerenses
